¿Eres de las que disfruta viajando?
Pero también eres madre de familia y no quieres dejar a tus peques con la abuela. Es más, sabes que viajar es una aventura enriquecedora que quieres que los tuyos aprendan a apreciar como tú.
Por otra parte, ¡Viajar abre fronteras! y hay tantas
cosas nuevas por explorar que quedarte en casa en vacaciones no es una opción.
Entonces, convendrás conmigo que es muy frustrante ver las ofertas de
las agencias de viajes, y
empezar a echar cuentas:
Cinco noches en Roma por 400 euros.
Parece una muy buena oferta. ¡Que interesante!
En las condiciones, leemos: precio por persona, en habitación doble. Incluye vuelos y alojamiento.
Tu sacas tu calculadora y las cuentas no
te salen : ¡pero si somos cuatro! El padre, la madre, la niña
y el niño. ¡cuatro! Eso suma: 400x4= 1600 euros, y aún no has contado la comida
que vais a tener que pagar, porque la oferta es solamente de media pensión. ¿Es asumible? yo creo que no.
En un primer momento, todo tu ánimo se viene abajo, y lucha con tu deseo de seguir haciendo vida normal, viajar y descubrir el mundo a tus hijos. Pero esta es la cruda realidad: Muchas de las ofertas más apetecibles están pensadas para parejas y no para familias.
Y ahora te das cuenta: como no habías viajado desde que nacieron los peques, ya no estabas acostumbrada a buscar. ¡Todo era tan sencillo antes!
Pero tu deseo de viajar persiste, no te vas a rendir sin luchar. ¡Quiero un viaje ya!, te repites mientras sigues buscando alguna oferta. ¡nos lo merecemos! Pero de momento, no hay nada que te convenza.
No desesperes. Con un poco de paciencia, veremos que alternativas tenemos y conseguiremos al menos, sacar las maletas por la puerta.